Tanto si padeces esta enfermedad como si tienes familiares o conocidos que la sufren, en este artículo te daré los conceptos básicos sobre ella para poder hacerle frente. Así, si eres tú quien convive con la diabetes, conseguirás que tu vida no se convierta en una abrumadora lucha contra el dulce.
Los cuerpos de quienes padecen diabetes no pueden, por ellos mismos, producir insulina, la hormona encargada de facilitar que la glucosa que circula
en la sangre penetre en las células y sea utilizada como fuente de energía. A esta glucosa que circula por la sangre se le llama glucemia.
Teniendo en cuenta los diferentes valores, la glucemia se puede clasificar en:
-Hipoglucemia: cuando lo valores de glucosa están bajos en la sangre. Más o menos 55 miligramos por decilitro (mg/dl).
-Normoglucemia: valores normales de glucosa en sangre, que deben oscilar entre 70 y 100 mg/dl.
-Hiperglucemia: valores anormalmente altos de glucosa en sangre. Son los superiores a 100 mg/dl en ayunas.
Asimismo, la diabetes se clasifica en dos grupos fundamentales:
-Tipo 1: Se desarrolla en la etapa temprana de la vida. El cuerpo es incapaz de producir insulina. Su tratamiento requiere inyecciones periódicas de insulina.
-Tipo 2: Es la forma más común de la enfermedad, y se desarrolla más tarde. Se produce cuando el cuerpo no puede producir suficiente insulina o la que se produce no funciona correctamente. Esta diabetes se relaciona con unos malos hábitos y con el exceso de peso. Puede ser tratada con una dieta correcta y realizando actividad física con regularidad.
Conviene que quede claro que es imposible prevenir la diabetes tipo 1. Eso sí: si tienes familiares directos afectados es recomendable que te sometas a revisiones periódicas para controlar la aparición de la enfermedad. Respecto a la diabetes tipo 2, algunos factores de riesgo pueden quedar fuera de tu control. Otros, como el exceso de peso, pueden influir, precipitando su aparición. Como principales factores de riesgo de aparición de diabetes se encuentran:
-Tener familiares cercanos que padecen la enfermedad.
-Tener sobrepeso con un perímetro de cintura superior a 94 centímetros en los hombres y 80 centímetros en las mujeres.
-Tener la tensión arterial alta.
-Padecer intolerancia a la glucosa o una alteración de la glucemia en ayunas (valores altos de glucosa en sangre sin llegar a ser una diabetes de tipo 2).
Así pues, conviene que conozcas la importancia de mantenerte activo y controlar los niveles de presión arterial, glucosa, triglicéridos y colesterol en sangre. Es también importante que te ocupes de recibir una buena educación alimentaria, así como todo el apoyo preciso para dotarte de la información y habilidades necesarias para manejar la diabetes en caso de que sea necesario.
Fuentes bibliográficas:
-Diabetes Care. The Journal of Clinical and Applied Research and Education.