La OTITIS externa aguda se define como una inflamación de la piel del conducto auditivo externo producida, en general, por gérmenes gram negativos (Pseudomonas aeruginosa) y gram positivos (Estafilococo aureus). Su diagnóstico se establece por la presencia de síntomas como otalgia, prurito y en ocasiones disminución de la audición.

EPIDEMIOLOGÍA
La otitis externa aguda es un proceso relativamente frecuente en Atención Primaria. Se presenta en personas de todas las edades pero es más frecuente entre los 7 y 12 años y su incidencia aumenta en los meses de verano, asociándose a temperaturas cálidas, humedad y al uso de piscinas.

La piel del conducto auditivo externo y la producción de cerumen ejercen un efecto protector contra las infecciones. Sin embargo, la perdida de la integridad de la piel, la disminución de la producción de cerumen o la obstrucción del conducto auditivo externo que promueve la retención de agua y predispone a la infección.

TRATAMIENTO:
Los principales objetivos del tratamiento son controlar el dolor, curar la infección y prevenir la recurrencia.

Analgésicos: El dolor leve a moderado se controla normalmente con paracetamol solo o en combinación con un opioide (paracetamol con codeína) o ibuprofeno.

Antibióticos: El tratamiento antibiótico se dirige inicialmente a cubrir una potencial infección bacteriana, siendo la vía tópica la de primera elección.

Una buena opción para prevenirla es utilizar el Alcohol boricado, sobre todo, en la época de la piscina y la playa.

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