¿Ya has hecho tu lista de propósitos para el año nuevo? Al empezar el año, todos nos marcamos una serie de propósitos con el objetivo de mejorar nuestra calidad de vida tanto en el ámbito personal como profesional. Todos comenzamos con ganas y con mucha motivación, pero según van avanzando los días, las semanas y los meses vamos abandonando algunos de los propósitos. Algunos ni tan siquiera los ponemos en práctica. La gran mayoría de propósitos tienen que ver con la salud como hacer ejercicio, dejar de fumar o adelgazar. Pocos son los que se marcan cambiar sus hábitos alimenticios por una alimentación más saludable.

Precisamente, en Farmacia Escrivá os animamos a comenzar el año cambiando poco a poco vuestra alimentación para adquirir unos buenos hábitos alimenticios. De esta forma ganarás calidad de vida. Te encontrarás mucho mejor y encima perderás los kilos que te sobran para siempre. No los volverás a recuperar porque por fin habrás aprendido a comer.

A continuación, te ofrecemos una serie de consejos para mejorar la alimentación.

Huye de las dietas milagro o estrictas

Lo primero que debes hacer para adquirir unos hábitos alimenticios saludables es huir de las famosas dietas milagrosas o rápidas, aquellas que te prometen perder los kilos que te sobran en poco tiempo. También deberás olvidarte de las dietas que prometen adelgazar sin esfuerzo o que son muy estrictas.

Lo único que conseguirás con estas dietas es poner en riesgo tu salud. Pueden provocarte daños renales y hepáticos, aumentarán el riesgo cardiovascular, perderás musculatura e incluso se incrementará la resistencia a perder peso debido al efecto yo-yo (recuperarás el peso perdido y algún kilo de más rápidamente).

Plan de nutrición saludable

Dicho esto, si lo que quieres es mejorar tu alimentación en 2019, sigue estos consejos:

• Realizar cinco comidas diarias. Hablamos de tres comidas principales –desayuno, comida y cena- y dos tentempiés –media mañana y merienda-. Es importante no saltarse ninguna comida, sobre todo las principales.
• Come cinco raciones diarias en total de frutas y verduras. Por ejemplo, toma una pieza de fruta en el desayuno, a media mañana y para merendar. Con respecto a la verdura, toma una ración en la comida y en la cena. Intenta que las verduras y frutas sean frescas y de temporada.
• Consume tres veces a la semana legumbres. A la hora de prepararlas, usa verduras para hacer un plato más saludable y menos graso.
• Da preferencia a los pescados sobre las carnes. Deberás moderar el consumo de las grasas saturadas. Se encuentran en los alimentos de origen animal como las carnes rojas o embutidos, entre otros. También se pueden encontrar en algunos vegetales como el aceite de palma o de coco.
• Moderar o eliminar de tu dieta el consumo de productos ultraprocesados.
• Reducir el consumo de sal. Podrás sustituir la sal por hierbas aromáticas o especias que den sabor a tus comidas.
• Usa aceite de oliva virgen extra para cocinar y para aliñar.
• A la hora de cocinar, opta por platos hervidos, salteados, al horno, al vapor o a la plancha. Modera o elimina los fritos.

Adquirir unos hábitos saludables implica tener paciencia. Al principio puede costarte, pero recuerda que el esfuerzo que haces merece la pena ya que están haciendo una INVERSIÓN EN TU SALUD. Poco a poco notarás los beneficios de haber cambiado tus hábitos alimenticios en tu salud.