La insulina es una hormona que se tiene que inyectar debajo de la piel (nunca en una arteria o vena), utilizando para ello una jeringa o una pluma de insulina. No se puede tomar por vía oral. Sin ella, el organismo no es capaz de metabolizar correctamente los alimentos.
El tratamiento será diferente según tengas diabetes tipo 1 o diabetes tipo 2:
Diabetes tipo 1.- Al haber déficit total de insulina, lo que se busca es intentar copiar la secreción de insulina que se da en una persona sana. Dado que no hay ninguna insulina que con una sola dosis pueda reproducir estas oscilaciones, son necesarias múltiples dosis.
La pauta más clásica consiste en aplicar una dosis de insulina rápida antes de cada comida(desayuno, comida y cena) y una dosis de insulina intermedia junto con la rápida en la cena (pueden ir en la misma inyección).
Otra forma puede ser administrar una insulina ultrarrápida antes de cada ingesta de carbohidratos y dos dosis de insulina intermedia antes del desayuno y cena.
El tratamiento más actual y que mejor imita la secreción de insulina consiste en una inyección ultrarrápida antes de cada comida y una dosis de lenta al día.
Diabetes tipo 2.- Se utilizará la insulina cuando la hemoglobina glucosilada sea mayor de 7,5% a pesar de los antidiabéticos orales.
Si tienes buena reserva de insulina propia sería recomendable una insulina intermedia o lenta, por la mañana o por la noche, junto con tus antidiabéticos orales. Otra opción serían dos dosis diarias de insulina intermedia. Se administraran una hora antes del desayuno y la cena.
En la mayoría de los casos se recomienda el empleo de dos mezclas fijas de insulina rápida e intermedia.
En pacientes con niveles altos de glucemia antes del desayuno con respecto a los niveles de hemoglobina glucosilada se recomiendan dos dosis de insulina intermedia, al desayuno y a la cena.
Las complicaciones más comunes durante el tratamiento con insulinas son las hipoglucemias. Suelen deberse a excesos en las dosis, a comidas menos abundantes de lo habitual, a cambios en el horario de las comidas o a la realización de más ejercicio de lo normal. También se puede dar la lipodistrofia, pequeñas lesiones de la piel que se dan en el lugar de inyección cuando no se va cambiando el lugar del pinchazo correctamente. Para evitar esto debes cambiar los sitios en los que te pinchas, utilizando por ejemplo el vientre para las inyecciones de la mañana y los brazos o los muslos para las inyecciones de la tarde.
Las preparaciones de insulina se diferencian por la rapidez con la que comienzan a actuar y el tiempo que dura su efecto. También existen mezclas preparadas de insulina rápida con intermedia, con el propósito de obtener un medicamento de comienzo rápido y larga duración. Estos preparados se llaman “insulinas bifásicas”. Las dosis deben estar controladas por un endocrino que hará las correcciones necesarias en el tratamiento.
Tipo
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Subtipos
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Inicio
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Acción máxima
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Duración
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Ultrarrápida
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Lispro/Aspart
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15 -30 minutos
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1h
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2-4 horas
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Rápida
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Actrapid Humulina
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30 -60 minutos
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1-3 horas
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5-8 horas
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Intermedia
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NPH
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1 – 3 h
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4-12 horas
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18-24 horas
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NPL
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1 – 3 h
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4-8 horas
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16-20 horas
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Lenta
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Monotard Humulina
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2 – 6 h
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6 – 14 h
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16 – 24 horas
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Glargina
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2 hora
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No tiene
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24 horas
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Mezclas ultrarrápida- intermedia
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Novomix – HumalogMix
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15 -30 minutos
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1 – 8 h
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5-18 horas
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Mezclas rápida – NPH
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Mixtard – Innolet
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30 -60 minutos
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2 -8 h
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24 horas
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Las ventajas de la insulina ultrarrápida sobre la rápida son:
-Cubre mejor el pico postprandial de glucosa, incluso permite la ingesta de alimentos de elevado índice glucémico.
-Tiene menor variabilidad del efecto de la insulina. En el caso de la insulina rápida, la duración de la acción suele variar mucho en función de la dosis, la zona de la inyección, la profundidad de la inyección y el ejercicio realizado. Sin embargo, en el caso de la ultrarrápida esta variabilidad es menor.
–Menor riesgo de aparecer hipoglucemias durante las tres horas posteriores a la administración. Si bien con la insulina rápida deben administrarse suplementos de carbohidratos entre dosis y dosis, en el caso de la insulina ultrarrápida no son necesarios dichos suplementos.
Las ventajas de la insulina glargina respecto a la insulina intermedia son:
-No tiene pico de acción, por lo que causa menos hipoglucemias.
–Se consiguen más fácilmente niveles basales de insulina estables con una sola dosis al día.
-Presenta mucha menos variabilidad de acción al día, sin que la duración sea influenciada por factores externos como el lugar de inyección.
Recuerda que la insulina exógena es sólo para controlar las glucemias, no para comer más o menos. Y según los diferentes factores, el médico te indicará cual será tu mejor opción.
Fuentes bibliográficas:
Nutrición y salud publica. Lluís Serra y Javier Aranceta
Catálogo de especialidades farmacéuticas 2001