Nuestros labios son una de las zonas del cuerpo más expuestas a las condiciones meteorológicas. En verano debemos protegerlos de la radiación solar para evitar que se quemen y, además, debemos hidratarlos para evitar que se resequen. Sin embargo, los cuidados no solo deben tenerse en cuenta durante los meses cálidos, también necesitan un cuidado especial con la llegada de las bajas temperaturas.
El frío invernal junto con el viento y el sol hacen que nuestros labios sufran. Sin el cuidado necesario, nuestros labios acabarán resecos, agrietados y con heridas. Esto nos ocasionará molestias a la hora de comer, hablar o sonreír. La única forma de mantenernos hidratados, protegidos y, en definitiva, sanos, será usando un buen bálsamo labial.
Labios secos y agrietados
En pleno temporal invernal es normal que ya hayas empezado a sentir tus labios tirantes, con surcos e incluso con pellejos. Es más, seguro ya que te has tenido que enfrentar a las molestias y dolorosas grietas. Es una situación que todos conocemos y hemos vivido en primera persona. Para evitar que se vuelva a repetir, será esencial mantener los labios hidratados. De hecho, en cuanto notes tus labios resecos, aplícate el bálsamo. Así evitarás que te salgan grietas. Desde Farmacia Escrivá te recomendamos llevar siempre a mano bálsamo, cacao o vaselina para aplicártelo tantas veces como necesiten tus labios.
A la hora de comprar el labial, elige los que vienen con protección solar. Os recomendamos el Stick Labial Invisible SPF50 4 g de Babé. Tus labios estarán protegidos de la radiación solar durante todo el año. El uso del bálsamo con protección solar es imprescindible si vas a la nieve o a la montaña.
Más allá de usar el bálsamo labial, existen otros cuidados que debemos realizar para evitar los labios agrietados.
Labios sanos e hidratados
Exfoliación semanal. Debemos exfoliar los labios una vez a la semana para eliminar las pieles muertas. El resultado será unos labios suaves y lisos. Podrás comprar o hacer los exfoliantes. Por ejemplo, mezcla aceite de oliva con azúcar. Te saldrá una pasta. Aplícala en los labios mediante un masaje suave y circular con los dedos. Retira el producto y aplica un bálsamo hidratante.
Beber agua. Beber al menos un litro y medio de agua al día.
No humedecer con saliva ni morder. Es muy habitual humedecer los labios con la saliva cuando los notamos secos. Esto empeorará la situación ya que los resecará más. Otra manía que tenemos es mordernos los labios o arrancarnos los pellejos.
Labios dañados. En caso de tener los labios agrietados, aplícate un reparador por la noche. A la mañana siguiente tus labios tendrán un aspecto más saludable. Os recomendamos el Bálsamo Reparador Nariz y Labios de Letibalm Repair. Está compuesto a base de Hamamelis virginiana, Centella asiática y Melissa officinalis, protegiendo, reparando e hidratando la piel de los labios. También se puede usar para las irritaciones nasales producidas por los catarros.